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Blog Roble

El poder de escribir en un diario
Todos hemos sido víctimas de darle demasiadas vueltas a un asunto y pensando de más las cosas que nos suceden. Esto nos puede llevar a un estado de ansiedad que a su vez nos lleva a la soledad y hasta a la depresión. ¿cómo podemos apaciguar nuestra mente que a veces pareciera que va a mil por hora?
Quizá seas de los que piensa que no necesitas escribir tus pensamientos en un diario, pero la verdad es que todos, sí, TODOS nos podemos beneficiar de tener un diario en el cual descarguemos nuestros pensamientos.
Como escritor, muchas personas me preguntan cómo es que puedo pasar mis ideas y pensamientos al papel. He notado que muchas personas consideran que el acto de escribir está reservado para los escritores “reales”. Estoy aquí para decirles que nada pudiera estar más lejos de la verdad. Escribir es un derecho, uno que es prácticamente gratis, y la ciencia detrás de escribir en un diario ha demostrado resultados impresionantes como: la reducción de estrés, manejo de depresión, memoria más certera y hasta mejoras en el sistema inmunológico.
Para entender por qué el escribir nuestros pensamientos es tan importante primero debemos de saber un poco más sobre el cerebro y sus funciones.

Los pensamientos que tenemos todo el tiempo muchas veces son difíciles de rastrear, controlar, planear y hasta comprender. Pareciera que nuestros pensamientos se piensan solos y muchas veces nos llevan a emociones complicadas. Nos llevan a sentir de cierta manera sobre la vida que vivimos. Pero el cerebro humano no está diseñado para entregarnos la verdad sobre la vida, en vez funciona de manera sistemática para escoger una narrativa sin importar que tan errónea pudiera llegar a ser. De ahí nuestra mente archiva dicha narrativa y la entreteje de manera automática, permitiéndonos continuar con nuestros pendientes y objetivos. Este entretejido constante es lo que construye nuestra valoración propia, nuestro autoestima y en general nuestra manera de ver la vida. La entretejida nunca se pone en pausa ya que siempre le estamos dando nuevos hilos que se incorporan sobre la marcha.


Despide a tu sargento. Ya sabes, aquella voz interna que te manda en todo momento con órdenes contradictorias y difíciles de entender. Despídelo o cállalo ya que tu tiempo con tu diario es un espacio libre de juicio.

Tu diario es TUYO y de nadie más. Esto suena obvio pero muchas veces comenzamos a escribir con el ligero miedo que alguien algún día nos fuera a leer y juzgar.

Pon tu celular en silencio y mantenlo lejos de ti a la hora de estar escribiendo.

Olvida la potencial culpa por no escribir de manera consistente o por no escribir ideas “perfectas”.

No te preocupes por la ortografía, sintaxis o gramática y escribe sin censura.

Si no sabes qué escribir no desistas. En vez, puedes hacer un escaneo corporal y escribir sobre lo que sientes por dentro, notando las partes de tu cuerpo que piden tu atención y agradeciendo aquellas partes que hayan sanado

Si la inspiración aún no llega, siempre es bueno enfocarse en la gratitud y hacer una lista de todo aquello que agradecer al día de hoy.

Ponte un tiempo mínimo de escritura, puedes comenzar con cinco minutos y procura no despegar la pluma del papel hasta que termine el tiempo.

Crea para ti mismo un ritual de cierre. Es decir, antes de cerrar tu diario y continuar con tu día puedes leer alguna entrada de otro día para ver cómo has cambiado y crecido ó también puedes cerrar los ojos y respirar por unos minutos antes de retomar tus actividades.

No le temas a la contradicción. Así es, no somos perfectos ni siempre estamos alineados con nosotros mismos. Tu diario es un lugar en el que puedes ir y venir, estar bien y mal, tener la mente cerrada y juiciosa y experimentar con la libertad. Nada está prohibido dentro de tu diario. .
