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Blog Roble

El secreto de cómo se hundió el Titanic
La curiosidad es de las fuerzas más grandes detrás de la innovación, los descubrimientos y la expansión mental. Es parte de la naturaleza humana generar cuestionamientos y querer saber más sobre cierto tema. Esta curiosidad ha generado los avances más grandes, como lo fue aterrizar en la luna, la creación de distintas vacunas y las resoluciones a los misterios más antiguos de la historia. En este blog tomaremos un clavado profundo a todo el misterio que rodea a una de las tragedias más famosas, el hundimiento del Titanic.
Aún décadas después del terrible accidente había poca duda sobre qué fue lo que hundió al Titanic. Cuando la nave supuestamente invencible pegó con un iceberg en 1912 más de 1,500 de los 2,200 pasajeros que estaban a bordo terminaron en el fondo del mar. Y fue así como la nave de pasajeros más lujosa de su época se sumergió en el Noratlántico, junto con el secreto de cómo y porqué se hundió.
Inmediatamente se llevaron a cabo dos investigaciones por parte del gobierno estadounidense pero tras la recopilación de datos se concluyó que la gran nave se hundió por causa del iceberg (no por alguna falla de construcción o por el supuesto incendio en uno de los cuartos de máquinas). Ambas investigaciones reportaron que la nave se hundió estando intacta, es decir completa la nave, cosa que resultó ser información falsa. Pronto la culpa oficial se la llevó el capitán Edward John Smith , quien fue condenado por ir a exceso de velocidad dentro de una área con muchos icebergs y peligro. Se consideró “cerrado” el caso del Titanic.
Naturalmente seguían surgiendo preguntas sobre la veracidad de los datos. En 1985 el oceanógrafo Dr. Robert Diane Ballard finalmente encontró los restos del Titanic (2.5 millas debajo de la superficie del mar). Descubrió que en efecto la nave se partió en dos antes de hundirse. Su descubrimiento reabrió el caso del titanic en la opinión pública. ¿Por qué se partiría en dos? Muchos expertos se hicieron esta misma pregunta. ¿Será que el Titanic era más débil de lo que pensaban? Unos cuantos años después, las primeras partes de la nave fueron extraídas del mar. Pronto fueron examinados y se vio que la baja calidad del acero pudo haber causado el accidente. En 1997 la película de James Cameron Titanic, parecía estar al día con los hechos científicos agrupados en esa época. Hasta en la película se puede observar cómo se partió en dos la enorme nave.
Pero las dudas sobre el Titanic continuaron aún después del lanzamiento de la película. Tanto historiadores como arquitectos navales seguían haciendo cuestionamientos. Un científico del instituto nacional de estándares y tecnología postuló el argumento que no fue la baja calidad del acero sino que los remaches (los botones de acero que unen la cáscara de la nave).
Más de setenta años después del accidente, científicos pudieron por fin estudiar la primera evidencia física de la catástrofe. El primer cacho de acero sobre el cual examinaron pareció dar fin al misterio ya que después de ponerlo en agua helada y golpeándolo con un martillo se quebró el acero. Esto los llevó a pensar que en efecto el acero era débil. Pero más recientemente hicieron nuevos experimentos con otras partes de la nave pero no lograron los mismos resultados pues el acero no se quebró. A raíz de esto los cuestionamientos seguían creciendo.
La noche del 14 de Abril de 1912, llevando unos cuantos días de viaje, el Titanic mostró su tendón de Aquiles. La enorme nave no era suficientemente ágil para evitar los icebergs que anunciaban los miradores. El hielo raspaba los costados de la nave hasta que logró perforar las placas de acero, inundando seis de los compartimentos. En menos de dos horas el Titanic se llenó de agua y se hundió.
Tras más investigaciones los expertos llegaron a otra conclusión que denotaba otro eslabón débil, los más de 3 millones de remaches que mantenían la nave unida. Los estudios de 48 remaches que rescataron del fondo del mar contenían altas concentraciones de “slag”, un residuo de la soldadura que los hace más propensos a quebrarse. Y al ver los planos de Harland and Wolff se descubrió que buscaban construir tres grandes naves al mismo tiempo, lo cual creó enormes presiones para completar el proyecto. No tanto por los costos sino por el tiempo tuvieron que usar material de más baja calidad para lograrlo. Eso provocó que usaran remaches de alta calidad en el centro de la nave. Cuando el Titanic pegó con el iceberg los remaches de acero debilitados tronaron la proa, abriendo llagas en el casco y acelerando su proceso de hundimiento.
Harland & Wolff, quienes ahora son un despacho de diseño e ingeniería rechazaron por completo el hecho de que los remaches venían debilitados. Abogando que el Olympic, la nave hermana del Titanic usó los mismos remaches y funcionó de manera perfecta por 25 años. Hasta sobrevivió choques importantes, hasta un choque con una nave Inglesa. Después de la tragedia del Titanic las naves hermanas fueron “remodeladas” para ser más fuertes pero no recibieron cambios de remaches.
En 2005 se encontró una nueva pista para el misterio. Se examinaron dos partes de acero, las que estaban en el centro de la nave cuando se partió en dos. Resulta que el Titanic se partió en dos porque la presión del agua en la parte media, por los boilers y fue ahí donde las dos partes del casco tronaron bajo la presión.
¿Será que el Titanic se pudo haber construido de manera más fuerte y consistente? Claro. Definitivamente se hubiera beneficiado de acero de mayor calidad y remaches más fuertes. Pero realmente nunca fue pensada para ser una nave de batalla sino una de pasajeros. Se construyó con las mejores tecnologías y procesos del momento y nada hubiera detenido al terrible accidente que sucedió. Simplemente no fue diseñado para combatir un iceberg. Pero lo que sí luce es el espíritu de curiosidad que llevó a muchos investigadores a querer resolver las dudas relacionadas con el accidente. Esto nos debe servir de recordatorio de lo importante que es construir la curiosidad y siempre hacer preguntas ante las grandes incertidumbres de la vida.